Una de las técnicas que más se usan actualmente en la fisioterapia es el kinesiotaping, una de las formas más populares con las que se conoce el vendaje neuromuscular que no sólo trata lesiones ya existentes, sino que también ayuda a mejorar el rendimiento muscular en deportistas que no tienen ningún problema. Podemos usar por ejemplo el K-active, el BB-tape, etc.
A pesar de que puede parecer fruto de una de las muchas modas pasajeras, la técnica del vendaje neuromuscular viene perfeccionándose desde hace muchos años. Aunque parece que el invento fue cosa de Komp, quien realmente popularizó estos vendajes fue el quiropráctico japonés Kenzo Kase en la década de los 70 del siglo pasado.
Estas curiosas vendas están fabricadas con fibras de algodón, lo que permite la transpiración y, además, son 100% libres de látex, por lo que se pueden aplicar en la piel de las personas alérgicas a este material. Quedan adheridas a la piel gracias a su adhesivo acrílico, que se activa con el propio calor del cuerpo y el frotamiento de las manos del especialista.
Además, las vendas pueden llegar a estirarse hasta un 130-140% de su longitud normal, lo que permite el movimiento del paciente y, además, una tracción en el músculo aplicado que trabaja en su recuperación o mejoría.
Los colores de las vendas se eligen por pura estética, aunque hay profesionales que trabajan también con la cromoterapia y, por este motivo, cambian los colores que usan dependiendo del paciente. Sin embargo, los tonos más parecidos a la piel de los pacientes siguen siendo los más demandados.
El vendaje neuromuscular basa sus efectos positivos en la combinación de una venda específica y la técnica de colocación. Dentro de lo que supone la técnica de colocación, hay que tener una serie de principios básicos de aplicación de la venda. Estos principios básicos del vendaje neuromuscular son los que desarrollamos en este apartado.
Las formas de aplicación de la venda pueden ser:
- Técnica en I: Por encima del vientre muscular, punto de dolor o en malla.
 - Técnica en Y: Alrededor del vientre muscular.
 - Técnica en X: Desde un punto central alrededor del vientre muscular.
 - Técnica en Estrella: Para aumentar espacio en el centro.
 - Técnica en Pulpo: Para drenaje linfático.
 - Técnica en Donut: Para aumento de espacio.
 
La aplicación de la venda tiene siempre unas pautas fijas, cuyo respeto va a mejorar los efectos y duración del vendaje neuromuscular:
- Piel sin vello, sin grasa y seca. Debemos limpiar y secar perfectamente la piel ya que la adhesividad y sus efectos van a mejorar de forma significativa.
 - Medir bien la longitud del esparadrapo antes de cortarlo, poniendo el músculo en tensión. Para las aplicaciones musculares de origen a inserción, conceder 2 cm. más en cada extremo como mínimo; es mejor que pequemos por exceso que por defecto, ya que como es lógico pensar, una tira de venda se puede acortar, pero nunca alargar.
 - Redondear las puntas de la venda. De esta manera, evitando el roce con la ropa, aseguramos una mayor durabilidad.
 - Rasgar el papel de protección por la mitad para no tocar las puntas y asegurar un mejor pegado de las mismas.
 - Los anclajes son siempre colocados sin estirar, sea cual sea la técnica utilizada.
 - Friccionar suavemente la venda una vez colocada pues el calor activará el pegado y éste será más duradero.
 - Sólo pegamos la venda una vez; si calculamos mal la medida y comenzamos a realizar el vendaje, es mejor desechar la venda utilizada y utilizar venda nueva.
 - Si la sensación es desagradable desde el principio y no varía (síntomas que no desaparecen), retirar la venda definitivamente.
 - No dar excesiva tensión a la venda en pacientes con posibles alteraciones en la sensibilidad de la piel (ancianos, niños, encamados,…) para evitar rozaduras o irritaciones de la piel que creen el efecto contrario al que buscamos. En general ante la duda es mejor no dar demasiada tensión.
 - Para una mayor duración de la venda una vez colocada,tras la ducha, se puede secar ligeramente con el secador de pelo buscando una eliminación más rápida de la humedad.
 - Para retirarla debemos tirar de la cinta muy suavemente desde el anclaje de origen hasta el anclaje final y nunca al contrario pues podríamos irritar la piel e incluso producir pequeñas roturas de capilares. También se puede humedecer con agua previamente para facilitar su retirada.
 
								













