En la década del 1700 varios bebes murieron de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y la gente se apresuró a asociar estas muertes con la presencia de un gato que esta acostado en el pesebre.
Hoy en días, los juguetes suaves, las enfermedades, una posición boca abajo, han sido relacionados con la muerte súbita, pero los gatos no. Los gatos se sienten atraídos por las cunas, ya que es un lugar cálido, acogedor, elevado y perfecto para una siesta.
								